miércoles, 25 de abril de 2018

El dinero y el buen gobierno


<< La concejala de IU no asiste a la comida "institucional" pagada con dinero público>>
       
         Podríamos hablar largo y tendido sobre qué es gobernar o a qué deben dedicarse los gobernantes (Presidente del Gobierno, de la Comunidad Autónoma, ministros, consejeros, alcaldes, etc.), pero en realidad es muy sencillo. La Función fundamental de quien nos gobierna es gastar dinero, mejor dicho, gastar NUESTRO DINERO, esa es su verdadera misión. La cuestión está en decidir en qué debe gastar ese dinero. La diferencia entre un buen gobernante y uno malo es, en ese sentido, que el buen gobernante gasta el dinero de los ciudadanos en satisfacer necesidades de esos ciudadanos a los que gobierna a través de los servicios públicos, mientras que el mal gobernante lo gasta en satisfacer sus propias necesidades, o alimentar su propia ambición o a comprar voluntades que le permitirán seguir “chupando” del bote.

            Hay ciertos gastos que se realizan por parte del Ayuntamiento que todo el mundo puede entender, son los que se refieren a los servicios públicos que vienen a satisfacer las necesidades de los ciudadanos, tales como el alumbrado público, la limpieza de las calles, la biblioteca municipal, las fiestas del pueblo, etc. Sin embargo, hay otros más difíciles de aceptar por los ciudadanos que, a fin de cuentas, somos los que nos rascamos el bolsillo en forma de impuestos y otros tributos y, sinceramente, no acabamos de ver en qué nos benefician. Son los llamados gastos de “protocolo”, de “representación”, etc. que bajo esos nombres genéricos y rimbombantes esconden, muchas veces abusos, otras veces clientelismo y a veces puede llegar hasta la malversación de fondos públicos.

            Desde hace ya mucho tiempo venimos observando, por parte del Ayuntamiento de nuestro pueblo bastante “alegría” a la hora de realizar ese tipo de gastos de “dudosa” justificación, tales como comidas, cenas y cañas a diestro y siniestro pagadas con el dinero de todos, regalos con contenido económico en celebraciones privadas, como comuniones a las que asiste el alcalde como invitado pero el regalo lo hace con el dinero de todos, etc. La cuestión está en dónde se pone el límite, hasta dónde llega lo razonable y empieza el abuso. Hace unos días se celebró en Talavera la festividad de Las Mondas y hubo personas del pueblo (madres, padres, niños, niñas, quintos, el alcalde, concejales, etc.) que se implicaron de forma voluntaria y generosa en representar a nuestro pueblo de una forma digna, y después el Ayuntamiento les ofreció un refrigerio en el centro social. Bien, nada que objetar. El problema es cuando se “institucionalizan”  ciertas comidas porque “sí”, porque “nos apetece” y sobre todo porque “paga el Ayuntamiento con dinero de todos y a nosotros nos sale gratis”. Debería, señor alcalde, tener cuidado con el dinero de los ciudadanos y en qué se lo gasta, que NO ES SUYO. Desde el minuto uno IU no ha aceptado nunca ni comidas gratis ni regalos (como por ejemplo, entradas para los toros o para los conciertos) pagados con el dinero de los ciudadanos. Preferimos que el dinero de los segurillanos se gaste en cosas realmente necesarias, lo primero porque el dinero es de los ciudadanos y debe gastarse en los ciudadanos, y lo segundo porque tal como están las arcas municipales, con una deuda por habitante altísima, deberían mirar bastante más la pela y suprimir estos gastos que además de injustos son superfluos a todas luces, además de difíciles de controlar, porque los sufridos contribuyentes que pagamos sus comidas, cenas, cañas, etc. deberíamos saber de forma concreta y no bajo el genérico capitulo de “gastos de representación o de protocolo” o como lo quieran llamar, cuántas comidas de estas se hacen al año, a quién se invita, cuál es el coste total. A fin de cuentas LO PAGAMOS NOSOTROS y tenemos derecho a saberlo, y seguro que usted no tiene nada que ocultar, ¿verdad que no?

          Por último, a modo informativo, os hacemos participes de la “comida institucional” que tuvo lugar el pasado domingo de resurrección, 1 de abril de 2018, (este es el tercer año que se celebra), a la cual se invita a concejales, así como trabajadores continuos del Ayuntamiento y acompañantes. Cabe decir que esta comida se paga con el dinero de tod@s los Segurillan@s. Como en años anteriores, nuestra concejala, María Martín, NO ha asistido, pues rechaza este tipo de “invitaciones” y beneficios.