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La concejala de IU no asiste a la comida "institucional" pagada con dinero
público>>
Podríamos hablar largo y tendido sobre qué es
gobernar o a qué deben dedicarse los gobernantes (Presidente del Gobierno, de
la Comunidad Autónoma, ministros, consejeros, alcaldes, etc.), pero en realidad
es muy sencillo. La Función fundamental
de quien nos gobierna es gastar dinero, mejor dicho, gastar NUESTRO DINERO, esa es su verdadera
misión. La cuestión está en decidir en qué debe gastar ese dinero. La
diferencia entre un buen gobernante y uno malo es, en ese sentido, que el
buen gobernante gasta el dinero de los ciudadanos en satisfacer necesidades de
esos ciudadanos a los que gobierna a través de los servicios públicos, mientras
que el mal gobernante lo gasta en satisfacer sus propias necesidades, o
alimentar su propia ambición o a comprar voluntades que le permitirán seguir
“chupando” del bote.
Hay
ciertos gastos que se realizan por parte del Ayuntamiento que todo el mundo
puede entender, son los que se refieren a los servicios públicos que vienen a
satisfacer las necesidades de los ciudadanos, tales como el alumbrado público,
la limpieza de las calles, la biblioteca municipal, las fiestas del pueblo,
etc. Sin embargo, hay otros más difíciles de aceptar por los ciudadanos que, a
fin de cuentas, somos los que nos rascamos el bolsillo en forma de impuestos y
otros tributos y, sinceramente, no acabamos de ver en qué nos benefician. Son
los llamados gastos de “protocolo”, de “representación”,
etc. que
bajo esos nombres genéricos y rimbombantes esconden, muchas veces abusos, otras
veces clientelismo y a veces puede llegar hasta la malversación de fondos
públicos.
Desde
hace ya mucho tiempo venimos observando, por parte del Ayuntamiento de nuestro
pueblo bastante “alegría” a la hora de realizar ese tipo de gastos
de “dudosa” justificación, tales como comidas, cenas y cañas a diestro
y siniestro pagadas con el dinero de todos, regalos con contenido económico en
celebraciones privadas, como comuniones a las que asiste el alcalde como
invitado pero el regalo lo hace con el dinero de todos, etc. La cuestión está
en dónde se pone el límite, hasta dónde llega lo razonable y empieza el abuso.
Hace unos días se celebró en Talavera la festividad de Las Mondas y hubo
personas del pueblo (madres, padres, niños, niñas, quintos, el alcalde, concejales,
etc.) que se implicaron de forma voluntaria y generosa en representar a nuestro
pueblo de una forma digna, y después el Ayuntamiento les ofreció un refrigerio
en el centro social. Bien, nada que objetar. El problema es cuando se
“institucionalizan” ciertas comidas
porque “sí”, porque “nos apetece” y sobre todo porque “paga el Ayuntamiento con dinero de todos y
a nosotros nos sale gratis”. Debería, señor alcalde, tener cuidado con el
dinero de los ciudadanos y en qué se lo gasta, que NO ES SUYO. Desde el minuto
uno IU no ha aceptado nunca ni comidas gratis ni regalos (como por ejemplo,
entradas para los toros o para los conciertos) pagados con el dinero de los
ciudadanos. Preferimos que el dinero de los segurillanos se gaste en cosas
realmente necesarias, lo primero porque el dinero es de los ciudadanos y debe
gastarse en los ciudadanos, y lo segundo porque tal como están las arcas
municipales, con una deuda por habitante altísima, deberían mirar bastante más
la pela y suprimir estos gastos que además de injustos son superfluos a todas
luces, además de difíciles de controlar, porque los sufridos contribuyentes que pagamos sus comidas, cenas, cañas, etc.
deberíamos saber de forma concreta y no bajo el genérico capitulo de “gastos de
representación o de protocolo” o como lo quieran llamar, cuántas comidas de
estas se hacen al año, a quién se invita, cuál es el coste total. A fin de cuentas
LO PAGAMOS NOSOTROS y tenemos
derecho a saberlo, y seguro que usted no tiene nada que ocultar, ¿verdad que
no?
Por
último, a modo informativo, os hacemos participes de la “comida institucional” que
tuvo lugar el pasado domingo de resurrección, 1 de abril de 2018, (este es el
tercer año que se celebra), a la cual se invita a concejales, así como
trabajadores continuos del Ayuntamiento y acompañantes. Cabe decir que esta
comida se paga con el dinero de tod@s los Segurillan@s. Como en años
anteriores, nuestra concejala, María
Martín, NO ha asistido, pues rechaza este tipo de “invitaciones” y beneficios.