<<El
Alcalde regala sólo a los niñ@s que toman la Comunión, o la celebran en Segurilla>
Es muy curioso cómo el PP se envuelve en la bandera y se
escuda en la Constitución para según qué cosas y cómo se la pasa por el forro
cuando les parece oportuno. Parece como si fueran constitucionalistas a la
carta. Solo les vale para lo que les apetece o interesa en cada momento y sólo
cumplen aquellos artículos que favorecen las tesis que les conviene defender en
cada ocasión. Estamos hartos de ver a dirigentes del PP hacer proclamas tales
como: “Nosotros haremos únicamente lo que esté dentro de la Ley y de la
Constitución porque nadie puede ir contra la Constitución…”. Efectivamente, la
Constitución es la norma más importante del Estado y nada ni nadie puede ir
contra ella, de hecho los poderes públicos “juran” o “prometen” cumplir y hacer
cumplir la Constitución.
Nos gustaría recordar a los lectores, dos artículos de
nuestra Constitución que se están incumpliendo de forma sistemática por parte
de nuestro alcalde y su gobierno:
En primer lugar, el Art. 16.3 que establece que: “Ninguna confesión tendrá carácter
estatal. O sea, que el Estado (eso incluye todos los poderes públicos)
no tiene religión, ninguna religión es oficial, cada ciudadano tiene la suya si
quiere tener alguna, pero el Estado no debe inmiscuirse en las creencias de
cada ciudadano. Esto es así en todos los países democráticos y pensamos que
España lo es, por tanto deber haber una clara separación entre el Estado y las
distintas confesiones religiosas. No sólo lo dice la Constitución, lo dice hasta
la Biblia (a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César). Un
presidente, un alcalde o un concejal lo
es de todos los ciudadanos, sean católicos, musulmanes, judíos, budistas o
ateos.
En segundo lugar, el Art. 14 establece: “Los españoles
son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier
otra condición o circunstancia personal o social”.
Curiosamente, el Ayuntamiento de Segurilla hace un regalo
desde hace años a todos los niños que toman la Primera Comunión en Segurilla,
privando de dicho regalo a los niños que siendo tan Segurillanos como los
católicos, y cuyos padres pagan los mismos impuestos que los demás, no toman la
Comunión. Es decir el Ayuntamiento premia a aquellos niños que participan en
determinado rito de una determinada creencia religiosa, y los que no participan
en ese acto religioso, les niega dicho regalo.
¿Qué pensaríamos de un
alcalde que premia con un regalo sólo a los niños que celebran el
Ramadán y a los no musulmanes los deja sin regalo? ¿Qué haríamos si un alcalde
premia sólo a los niños judíos el día que se les practica la
circuncisión y no a los que no participan en ello? Probablemente pondríamos el
grito en el cielo, y con razón, porque se estaría discriminando a los niños que
no participan en los ritos religiosos que decide el alcalde. Pues bien, esto es exactamente lo
que se está haciendo en Segurilla: Si eres católico y tomas la Comunión en
Seguilla, tienes regalo, y si no eres católico te fastidias.
Cuando uno se
compromete ante los ciudadanos y jura por su honor cumplir y hacer cumplir la
Constitución necesita dos cosas: Conocer la Constitución y tener voluntad de
hacerla cumplir. No sé cuál es la razón por la que el Sr. Alcalde incumple
nuestra Constitución, si es porque no la conoce o porque no le da la gana
cumplirla. Bueno, pues ahora que ya sabe lo que establecen los artículos antes
mencionados, esperamos que tenga a bien cumplir con su compromiso de “cumplir y
hacer cumplir la Constitución”